Setenta miembros de la Asociación Cultural Aceña han procesionado por el municipio y por primera vez han representado la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén a los pies de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Eran las once y veinticinco de la mañana cuando se comenzó con la bendición de las palmas en la Plaza de la Báscula. Cientos de personas se han congregado allí, lugar del que minutos después partía la Procesión de la Borriquilla. Setenta miembros de diferentes edades de la A.C. Aceña eran los encargados de dar vida a las gentes de aquella época que iban flanqueando a una burrita con Jesús sobre sus lomos, dispuesto a hacer por primera vez su entrada triunfal en Jerusalén.
Un arco situado en la Plaza de la Iglesia marcaba el lugar por dónde tenía que pasar al final del recorrido procesional. Allí cientos de devotos se congregaron para formar parte también de esta representación agitando las palmas a su paso representando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, eje religioso sobre el que se sustenta esta procesión.
Tras esto, se celebró una misa a la que acudieron, igual que a la procesión, el alcalde de Laguna de Duero, Avelino Álvarez, y varios ediles del Gobierno Municipal.
